La formalización de los cuerpos de gobierno en la empresa familiar inicia por dos órganos a nivel de la familia empresaria, que darán cohesión a ésta y normarán sus relaciones con la empresa, como son la Asamblea de Familia y el Consejo Familiar; estos órganos de gobierno facilitarán la creación de un consejo de empresa, que establecerá las bases para el análisis y seguimiento de la operación del negocio.

En estos foros: la Asamblea de Familia, el Consejo Familiar y el Consejo de Empresa es en donde se logra la identificación y compromiso de la familia empresaria con la empresa, para continuar con el legado de los fundadores y se diseñan las estrategias para el crecimiento y rentabilidad del negocio.

La Asamblea de Familia

La Asamblea de Familia reúne a todas las ramas familiares descendientes en forma directa de los fundadores y cuida los valores y filosofía empresarial de éstos, para hacerlos perdurar a través de las generaciones.

El Consejo Familiar

El Consejo Familiar establece las reglas de interacción con la empresa de manera que se logre el bienestar de la familia, sin detrimento de la rentabilidad y crecimiento del negocio. Aquí es donde se regulan, a través del Protocolo Familiar y las políticas de la familia empresaria, aspectos tales como participación de los familiares en el negocio, remuneraciones, sucesión accionaria, cambio de estafeta de Dirección General, entre otros.

La constitución del Consejo de Empresa es el primer paso en la implementación del gobierno corporativo en la empresa familiar.

La evolución de la familia, que se manifiesta en una mayor participación de las generaciones más jóvenes, y el crecimiento y complejidad de la operación del negocio, hacen necesaria la profesionalización del Consejo de Empresa, a través de la formalización de su funcionamiento y la incorporación de Consejeros Externos dando paso a un Consejo Consultivo. Éstos aportarán conocimientos y experiencia que enriquecerán la visión del negocio desde una perspectiva más objetiva.

La empresa familiar que aspire a prevalecer a través de las generaciones requiere implementar estos cuatro cuerpos de gobierno.

Consejo de Administración

La transición de un Consejo Consultivo de Empresa a un Consejo de Administración profesional y por lo tanto, a la implantación de un Gobierno Corporativo formal, se dará cuando los socios familiares hayan logrado la madurez necesaria como empresarios para que este órgano desempeñe con autonomía, las facultades que la ley le confiere como representante de los accionistas y como el órgano que dirigirá a la empresa hacia la visión estratégica que ellos mismos hayan diseñado. Puede ser que este paso no se de sino hasta la segunda o tercera generación.

El Consejo de Administración profesional dará certidumbre a los socios del negocio sobre la información contable y financiera que se presente, vigilará la gestión de la Dirección General y aprobará los planes y presupuestos operativos que ésta proponga. Es el foro para la revisión sistemática del negocio y el lugar en donde se toman las decisiones estratégicas que aseguren el éxito y la permanencia.

Los cuerpos de gobierno en la Empresa familiar facilitarán la comunicación entre los miembros de la familia, los apoyarán en sus planes de vida, facilitarán los acuerdos entre los socios, ayudarán a entender mejor el negocio y hacerlo más competitivo dentro de su entorno y serán un excelente punto de partida para la institucionalización integral de la organización.